MAS SOBRE MULOS
Ya que nuestro Director Espiritual alaba a estos sufridos y orejudos animales, no resisto la tentación de incluir este articulo que sobre los mulos del Sinpecado escribí en la revista Trofeo Caballo - Nº 107 de Julio 2008
Carlitos es uno de los cuatro mulos que engancha la Hermandad del Rocío de Jerez para llevar el Simpecado de la Virgen al Santuario allá en la Aldea Almonteña. Su posición en el enganche es el primero de lo cuatro, llamado el “lantero” y lleva la responsabilidad de ir abriendo camino por las arenas de Doñana. Su carrero, el Titi de Lebrija, lo tiene perfectamente domado al ria y boga. Es fuerte y buen trabajador, pero travieso. Al menor descuido, roe las riendas y está siempre buscando la oportunidad para hacer una trastada.
Los cuatro mulos que engancha el Titi para el Simpecado Jerezano, están entrenados y son fuertes. Bartolo el varas es un mulo descomunal con la fuerza de un rinoceronte. Perico el de gancho, es quizás el mas flojo; como va en medio, a veces se deja ir y permite que el trabajo rudo lo hagan Carlitos y Pacote. Todos son de buena raza y de gran fortaleza. El campero, sensible y delicado poeta antequerano, José Antonio Muñoz Rojas, en su celebérrimo libro “Las Cosas del Campo” le dedica un capitulo a los mulos que es tierno y reivindicador. Dice así:
“¿Quien os cantado, fieles trabadores? Nadie ha reparado en vuestros ojos inteligentes, en vuestra paciente fortaleza, en vuestra segura seriedad… Os conocen los olivares, duros como vosotros, constantes en el surco y la besana, sufridos al ubio, al sol y a la sed en este perenne zurcido de la tierra que hacéis con el arado…. Por la noche, me gusta bajar a la cuadra, caliente estos meses de invierno con lo vahos húmedos y pasar ante la fila de cabezas, largas orejas, dulces los ojos maliciosos. Me gusta acariciar las testas enormes, los belfos suaves, oír el roer acompasado”
Estas hermosas y sobrias palabras se pueden trasladar, casi integras a los aconteceres del camino del Rocío. Me gustan los mulos enganchados, con sus bastos arreos, su música de esquilas y cencerras. Los chasquidos del carrero, sus voces de mando al ria y boga y el crujir del látigo. Incansables. Silentes. Pacientes cuando llegamos a las aguadas. Los mulos de la Hermandad de Huelva hacen raya. Tiros larguísimos de hasta nueve animales, con unas aparejadas muy finas y bien trabajadas. Los cuatro que lleva la Hermandad de Arcos de la Frontera, que doma y engancha el Alcalde de Carretas de dicha Hermandad, Gabriel Rosado son magníficos. De diferente estilo a los nuestros, porque son hijos de yeguas y borricos andaluces. Mas livianos, pero con mas corazón y mas alegres en el trabajo.
He comprado para la Hermandad del Rocío de Jerez cuatro muletos a la Ganadería Portuguesa de Sommer de Andrade. Pueden verlos fotografiados en la Web de nuestra Hermandad: www.rociojerez.com Presiento que serán unos mulos extraordinarios.
Hijos de las famosísimas yeguas lusitanas de Andrade, descendientes del celebre Príncipe VIII que adquirió en Dr. Ruiz de Andrade en Arcos y que hizo una dinastía en el país vecino, Portugal.
Los mulos andaluces, manchegos, fueron celebres enganchados a la calesera. El Duque de Montpensier, allá por los últimos años del Siglo XIX, los puso de moda llevándolos hasta para su veraneo en San Sebastian. Las guarniciones caleseras que usó el Duque, árbitro del buen gusto y del afrancesamiento, que introdujo refinamiento y la elegancia en una Andalucía tosca y rural, aún existen y se pueden contemplar en el Museo Taurino de la Real Maestranza de Caballería de Ronda.
Este articulo es un homenaje a los mulos; nos han ayudado en los campos y olivares a obtener cosechas; a transportarlas luego en inmensos carros de distinto tipo: de marca, capones, de bolsa, bodegueros, etc. En los coches para viajar y ahora lo hacen llevando Simpecados y carros en la Romería más famosa del mundo: La Romería de la Virgen Rocío. Loor a estos sufridos animalotes.