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EL CAMINO

La Hermandad inicia su camino el miércoles, desde la Iglesia conventual de Santo Domingo, emprendiendo su marcha hacia Sanlúcar de Barrameda, a donde llega por la tarde, tras hacer rengues en los cortijos denominados El Barroso y Ventosilla. En Bajo Guía, en un ambiente de inigualable tipismo y colorido, embarca para atravesar el Río Guadalquivir. Hace noche en el Coto de Doñana, en La Marismilla.

El jueves atraviesa la zona Sur del Coto, resaltando por su extremada dureza para los romeros, los sitios conocidos por Cerro de la Raya, Los Ánsares y Cerro del Trigo, y, por su singular belleza, la Laguna del Carrizal o de la Enea. Sigue por El Rincón del Membrillo o de Ordóñez y la Casa del Guarda, pernoctando en el Palacio. El viernes continúa su recorrido por el Coto de Doñana, atravesando los lugares conocidos por Las Pajareras, La Algaidilla, Los Sotillos y La Raya, en le que efectúa el rengue de almuerzo, lugar éste próximo a la Aldea, en donde se prepara para hacer su presentación a la Virgen.

La Hermandad de Jerez acude a la aldea del Rocío a través del Coto Doñana, atravesando el río Guadalquivir por el lugar llamado Bajo de Guía de la población de Sanlúcar de Barrameda.

Los miércoles antes del Lunes de Pentecostés, pasado el medio día, comienza a embarcar la Hermandad de Jerez . La tranquilidad de Bajo de Guía cambiará su por el baile y el cante de un buen número de jerezanos.

Por los arenales del coto avanzará la Hermandad de Jerez al encuentro anual con la Reina de las Marismas, con la Blanca Paloma, con la Virgen del Rocío. Irán venciendo problemas con cantes, palmas y oraciones ante el Simpecado transportado en esa extraordinaria carreta de plata.

Miércoles y Jueves, Marismilla, el Guaperal o Cancelín, atravesando dunas y bosques, arenales que parecen insalvables y donde más de una carreta tendrá que ser remolcada. Y el viernes el Ángelus en la Laguna del Sopetón y Palacio. Horas después la aldea meta única y definitiva de todos los peregrinos.

Es con la entrada de las Hermandades en la aldea el sábado, cuando comienza los actos de la romería del Rocío. Llegan de todas las partes, preferentemente de las provincias andaluzas, aunque también de Canarias, Madrid o Barcelona.

Ante la Ermita y la Hermandad Matriz de Almonte presidida por su Simpecado se presentaran todas las Hermandades por riguroso orden de antigüedad con sus respectivos carros exhornados y de vistosos colores, romeras y romeros luciendo al cuello sus medallas, con trajes camperos, vestidos de farales y faldas rocieras, todo ello acompañado del insistente sonido del tamboril y el continuo voltear de campanas.

La Hermandad del Rocío de Jerez congrega y suscita gran expectación en su entrada. La gran cantidad de devotos que acompañan al Simpecado de Jerez, el elegante desfilar de los romeros a caballo, y el continuo cantar a la Virgen, hacen de esta Hermandad una de las que destaquen en su presentación ante la Blanca Paloma.

La Aldea almonteña del Rocio se va quedando sola. En este poblado rociero poco a poco se vuelve a la normalidad cotidiana. Han sido unos días de intensa actividad humana, de encuentros, de rezos, de alegrías.

Atrás queda el lunes de Pentecostés. El lunes de gracia donde las plegarias fueron más que las gentes que acompañan en su recorrido a la Virgen por todas las Casas de Hermandad. Ante la casa de la Hermandad de Jerez las palmas sonaron como siempre por bulerías, los rezos y la salve tuvieron el sabor especial de campiña jerezana, y el canto por sevillanas y bulerías terminó de romper las gargantas rocieras de Jerez.

Amanece el martes. Los últimos rezos ante la reja, ante la Virgen del Rocío, llenan el día de la despedida. Rostros cansados y silenciosos, de mirada clavada en la Blanca Paloma, se dan cita en la Ermita antes de retomar el camino de vuelta hasta Santo Domingo. Es el día de la melancolía y también de la esperanza. Es el día de las promesas de volver al mismo lugar dentro de 365 días.

Delante, el Coto de Doñana se muestra duro y seco. Habrá que volver por los mimos caminos por donde con tanta fe y deseos días antes se transitaba. De nuevo carretas, caballos, vehículos, todos en orden tras el Simpecado jerezano. Las noches en el Coto alrededor del fuego serán fiel testigo de vivencias y de nuevas ilusiones. Serán tertulias donde los peregrinos se intercambian pensamientos a través de las palabras. Serán rezos del Santo Rosario con miradas furtivas a las estrellas. Serán noches en definitiva, donde cada romero realiza su propia reflexión y deseos de ser mañana un poco mejor.

La entrada en Jerez el jueves por la tarde será un acontecimiento multitudinario como siempre. Primero parada obligatoria con el Simpecado en el Hospital San Juan Grande. Salve de acción de gracia ante los enfermos e impedidos. Después recorrido por Santiago, Ancha y al final la Real Iglesia de Santo Domingo. En sus alrededores no cabrá un alfiler. La Alameda de Cristina se llenará por unas horas de colorido. Se volverán a escuchar cantes por sevillanas y sobre todo bulerías, acompañadas de esas palmas que sólo Jerez sabe tocar.

Dentro del Templo y ante el fervor que siempre suscita la imagen de la Virgen del Rocío, los romeros volverán a dar gracias por permitir que un año más hayan realizado su peregrinar hasta la Ermita. Serán momentos de intensa emoción y sin duda, lágrimas afloraran por las mejillas curtidas por el sol del camino. Abrazos y buenos deseos entre los romeros de Jerez y su Hermandad cerraran un año más la romería que más pasiones suscita, la más famosa y la de más renombre en el mundo.

Pero el fina, el final de toda la romería es cuando el peregrino con mirada fija en la Virgen del Rocío en su altar de Santo Domingo, con ojos donde asoman leves lágrimas que no llegan a romper en llanto exclama un gracias por todo y en su interior surge el grito de, Viva la Virgen del Rocío, Viva la Blanca Paloma, Viva el Pastorcito Divino y que Viva la Hermandad de Jerez.

EL PARQUE NACIONAL DE DOÑANA

Doñana es un territorio único en Europa. Doñana es un mosaico de ecosistemas que albergan una biodiversidad única en Europa. El humedal más importante del continente, se combina con dunas móviles, bosque mediterráneo, bosques en galería, playas configurando un espacio único.

Destaca sobre todo la marisma, de extraordinaria importancia como lugar de paso, cría e invernada para miles de aves europeas y africanas. En el Doñana viven especies únicas, y en serio peligro de extinción, como el águila imperial ibérica y el lince ibérico.

Doñana alcanza los 2.700 km2 de superficie de los que más de 120.000 hectáreas se encuentran protegidas Doñana se encuentra en Andalucía, en su extremo occidental, desembocadura del río Guadalquivir en las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz En Doñana se reflejan los valores culturales y sociales más diversos. Historia, reflejada entre muchos otros atractivos en los Lugares Colombinos que vieron partir a Cristóbal Colón hacia América o en la ciudad de Sanlúcar de Barrameda, puerta de entrada del comercio con América. Cultura, con una riqueza antropológica sin par, incluyendo la celebración de la Romería de El Rocío. Gastronomía, con los vinos de Sanlúcar de Barrameda –su famosa Manzanilla- y los vinos del Condado de Huelva, y sus manjares propios de Doñana como los guisos de arroz y las variedades autóctonas de ganado vacuno criado en libertad.

¿Qué ofrece Doñana al turista responsable?
• 60 kilómetros de playas vírgenes
• 125.000 hectáreas de espacios naturales protegidos
• Actividades diversas: turismo ecuestre, visitas guiadas, turismo ornitológico, golf respetuoso con el medio ambiente, senderismo, cicloturismo
• Alojamiento singular para todas las necesidades
• Apoyo decidido a la conservación de Doñana como espacio único

Doñana, sus habitantes, instituciones y empresas tienen el compromiso firme de garantizar la calidad y el respeto medioambiental. Liderados por la Fundación Doñana 21 con el apoyo de la Junta de Andalucía y otras instituciones se están realizando multitud de proyectos con el único objetivo de preservar el capital natural de Doñana para las futuras generaciones compatibilizándolo con el desarrollo social y económico.